Por: Alberto Nájar, BBC Mundo, Ciudad de México
México vive una nueva polémica. El gobierno de San Luis Río Colorado, Sonora, al norte de México, ofreció una exención de impuestos de US$17 por cada perro callejero entregado para su sacrificio.
Las autoridades afirman que es la mejor forma de prevenir enfermedades. En esa población fronteriza con Estados Unidos existen unos 70.000 canes sin dueño, prácticamente uno por cada dos habitantes.
En pocas horas el tema se convirtió en uno de los más leídos en las redes sociales de internet. Organizaciones pro derechos de los animales, artistas e intelectuales exigieron parar lo que llamaron "matanza de perros".
Otros reclamaron una reforma a las leyes mexicanas, que sólo aplican multas a quienes torturan a animales.
Pero en medio de la polémica, el alcalde Manuel Baldenebro afirma que todo es una maniobra política de sus adversarios.
"No soy un mataperros, lo digo sinceramente", dice en conversación con BBC Mundo.
"Soy criticado fuertemente por una situación política, no existe matanza. Me critican porque estoy matando perros en mi estrategia que sirve para evitar enfermedades y epidemias".
El alcalde reconoce que en los dos años que lleva su gobierno, más de 17.000 perros callejeros han sido sacrificados.
La mayoría fueron capturados por brigadas municipales. Hasta ahora sólo 450 fueron entregados para ganar la exención de impuestos, asegura.
"Desangrado indoloro"
El caso de San Luis Río Colorado refleja la ausencia de políticas públicas para prevenir el maltrato a los animales, insisten las organizaciones civiles.
De los 32 estados que conforman México, ocho carecen de leyes para evitar este problema, y en el resto sólo hay multas para quienes realizan esta práctica, le dice a BBC Mundo Antemio Maya, fundador del grupo Protección del Perro Callejero.
"La mayoría tiene una ley muy incipiente, muy elemental, pero al menos cuentan con algo", explica.
Es sólo una parte del problema. Maya dice que las autoridades mexicanas privilegian el sacrificio de los perros callejeros antes que recurrir a acciones preventivas, como la esterilización.
Además, la forma como los animales abandonados mueren es severamente criticada.
Según la Norma Oficial Mexicana NOM-033-ZOO-1995 de la Secretaría de Agricultura, los perros y gatos sin dueño deben someterse al método de "electroinsensibilización", que consiste en mojarlos por completo y después aplicarles descargas eléctricas durante tres o cuatro segundos "para provocar una insensibilización suficiente que permita el desangrado indoloro del animal", dice la legislación.
En México, según organizaciones civiles, existen más de 16 millones de perros, de los cuales unos 10 millones son callejeros.
Enfermedades
¿Cuándo surgió la polémica? El alcalde Baldenegro cuenta que hace un par de años una familia sin recursos le pidió ayuda para pagar su deuda por el servicio de agua potable.
Eran personas con varios perros, cuenta el funcionario, que prácticamente estaban en la ruina. Para ayudarlos les ofreció un descuento por cada animal que entregaran a las autoridades.
"Era para ofrecerlos en donación", insiste, aunque si nadie quería los perros eran sacrificados. Esto se volvió una norma que aún sigue vigente, pero hace unos días un ex empleado del Ayuntamiento envió mensajes a redes sociales para contar de la estrategia.
En menos de un día cientos de usuarios de Twitter y Facebook criticaron la medida e incluso algunos exigieron la renuncia del alcalde.
Baldenegro, militante del Partido Revolucionario Institucional (PRI), dice que no ha hecho nada distinto a otros alcaldes que forman parte del Partido Acción Nacional (PAN), gobernante en Sonora y en la presidencia de México.
E insiste: a diferencia de otras ciudades mexicanas, en San Luis Río Colorado no utilizan electricidad para sacrificar a los animales abandonados, pues utilizan medicamentos para dormirlos y luego detener su corazón.
El sacrificio de perros es necesario, asegura. En menos de un año en la ciudad ocurrieron 2.188 ataques de perros a personas, la mayoría a niños y ancianos.
También se reportaron contagios de sarna y un padecimiento que causa parálisis en la cara de los enfermos. Según el alcalde podría deberse a las heces de los perros callejeros, que suman unas 15 toneladas al día.
Los argumentos del alcalde no convencen a los activistas. "Es aberrante, totalmente reprobable", dice Antemio Maya, quien recuerda la situación de violencia que vive México desde hace varios años.
"La separación entre lastimar a un animal y hacerlo con un ser humano es muy delgada".
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