Por: Diario del Huila
“De repente apareció en la puerta, lleno de sangre y cojeando debido a las múltiples fracturas que tenía su cuerpo. Su pecho mostraba una profunda herida y sus patas estaban totalmente laceradas por el ácido que le habían rociado”.
|
A nivel Nacional en este momento se está tramitando un proyecto de ley que cree sanciones más fuertes, pero aún sigue esperando ser revisado y aprobado. |
El protagonista de este brutal, inhumano y hasta criminal acto, es un residente del barrio California de Neiva, quien literalmente torturó al gato de su vecino por defecar en su patio.
“ 'Pimpín' llegó a casa tres días después, luego de aquel espantoso día en el que mi vecino descargó toda su ira contra él, en un cruel y despiadado acto de maltrato”. Cuando Juan Camilo -el dueño del pequeño gato- deseó volver a ver a su querida mascota, no imaginó tener en frente aquella desgarradora imagen que jamás podrá olvidar.
Pimpín solía ser “intrépido”, pero Juan Camilo jamás pensó que permitirle subir a la tapia de su vecino, en el barrio California de Neiva, se convertiría en una terrible pesadilla.
“El gato subió a la tapia de la casa y de repente cayó a la casa del vecino, sabíamos que él no quería a nuestros animales porque mi otra gata suele hacer del cuerpo en su patio. Apenas Pimpín cayó en su casa el vecino comenzó a pegarle y nosotros solo podíamos escuchar cómo mi gato lloraba. Nos dirigimos a su casa y le pedimos que por favor no le pegara más, que nos lo devolviera pero se negó a hacerlo y solo tres días después supimos de su suerte”.
El pequeño animal llegó a casa con varias fracturas en el cuerpo debido a los fuertes golpes que recibió por parte del agresor. Pero lo más sorprende fue ver que su pecho y sus patas sangraban, afirmó Juan Camilo quien manifestó que el médico veterinario que atendió el caso concluyó que había sido atacado con ácido.
Este es solo uno de los tantos casos de maltrato animal que se comenten en el país y tal como se evidencia, Neiva no es ajena a esta triste realidad.
¿Y sus derechos?
Se podría pensar que así como la Constitución Política de Colombia protege y otorga a los seres humanos una serie de derechos en defensa de su integridad física y moral, los animales como seres vivos los tienen también.
De hecho existe una ley en la que se intenta velar por el bienestar de estas especies pero como afirman muchos ambientalistas se queda corta. En Colombia mediante la ley 84 de 1989 se adopta el Estatuto Nacional de Protección de los Animales, el cual estipula las acciones que se consideran maltrato y las sanciones para cada una. El problema como asegura Ildebran Toro, miembro de la Federación de Entidades Defensoras de Animales de Colombia, es que la ley estipula estas acciones como contravenciones, es decir, no son consideradas delitos, por lo cual las penas y sanciones son laxas.
Según indica la norma, los actos dañinos de crueldad serán sancionados con pena de arresto de uno a 12 meses y multas entre cinco mil y y cien mil pesos, sanciones muy bajas si se comparan con las penas por ejemplo de lesiones personales que dependiendo del caso podrían condenar a una persona hasta a 90 meses de cárcel. ¿Será porque sienten menos dolor los animales que los humanos?.
Ante la norma, Toro y el subintendente Elver Garzón, jefe de la Policía Ambiental de Neiva, expresan que la ley presenta un vacío porque no especifica cuál es la entidad encargada de vigilar y castigar los casos de maltrato como tampoco indica ante quién debe dirigirse un ciudadano para denunciar.
|
Los ambientalistas aseguran que una de las soluciones a largo plazo es la esterilización pues al evitar la sobrepoblación se reduce la posibilidad de maltrato, pues en su mayoría los animales sin dueño son las víctimas potenciales. |
¿Dónde está la administración?
Javier Rubiano, director Ejecutivo de la Asociación y Unidad Defensora de Animales de Neiva, expresa que la mayor falencia de la capital huilense y del mismo Departamento, es no tener una entidad encargada de velar por la protección de los animales. “Neiva no tiene un coso municipal donde se pueden llevar los animales heridos y ayudarlos, no existe una entidad que los proteja”.
Y es que la Ley 5 de 1972 estipula “Créanse Juntas Protectoras de Animales en cada uno de los municipios del país, dirigidas por un comité integrado así: alcalde o su delegado, el párroco o su delegado, el personero municipal o su delegado; un representante del secretario de agricultura y ganadería del respectivo departamento y un delegado elegido por las directivas de los centros educativos locales”.
Es deber de la Administración Municipal proteger las especies, la misma ley 84 lo afirma “La violación de las disposiciones contenidas en el presente Estatuto son contravenciones cuyo conocimiento compete a los funcionarios descritos en el capítulo décimo de esta Ley”. Capítulo X: “Corresponde a los Alcaldes o Inspectores de Policía que hagan sus veces en el Distrito Especial de Bogotá a los Inspectores Penales de Policía conocer en plena instancia de las contravenciones de que trata la presente Ley”.
Al respecto la Administración Municipal solo tiene un comparendo ambiental pero lo máximo que hace este por los animales es velar porque las personas que utilizan vehículos de tracción animal no abusen de los semovientes. DIARIO DEL HUILA indagó y encontró que realmente no existe ninguna entidad que proteja a los animales del maltrato.
A nivel Nacional en este momento se está tramitando un proyecto de ley que cree sanciones más fuertes, pero aún sigue esperando ser revisado y aprobado.
Por amor
La capital opita posee dos entidades no pertenecientes a la Administración Municipal que trabajan en defensa de los animales: la Asociación y Unidad Defensora de Animales de Neiva 'Ayúdame' y la Fundación Adoptamor. Estos entes trabajan de manera voluntaria con recursos de los mismos miembros o voluntarios. “En Neiva el trabajo es difícil porque no hay apoyo. Nosotros no tenemos autoridad para recibir dineros de ningún tipo, para aplicar una sanción y en eso la administración está bastante corta” indicó Rubiano.
Estas fundaciones tienen pequeños albergues en los que ayudan a recuperar animales que han sido vulnerados de manera violenta, pero tienen muchas limitaciones en espacio y recursos económicos.
¿Qué es el maltrato?
El maltrato animal es todo aquello que atente, viole o inhiba las necesidades de un animal, así como su salud física y mental.
Javier Rubiano, director Ejecutivo de la Asociación y Unidad Defensora de Animales de Neiva y el veterinario Juan Carlos Páez de la Universidad Nacional, indican que maltrato no es solo cortar o golpear un animal. El no brindarle calidad en su alimentación, asistencia veterinaria y hasta el mismo cuidado higiénico se considera un daño a su integridad.
Mantener un animal en un lugar bajo el sol, no alimentarlo de manera balanceada, no asistirlo adecuadamente cuando está enfermo o no asearlo puede provocar en ellos enfermedades y hasta la muerte, por ejemplo por sofocamiento o desnutrición.
En la capital del Huila los casos más frecuentes de maltrato animal son las fracturas por golpes o atropellamiento, las quemaduras con agua caliente o ácido y las heridas con armas corto punzantes. Otra situación que se presenta es que se arrojan cachorros en su mayoría gatos al río. “Los empacan en bolsas y los votan al agua, inclusive se han encontrado perros ya grandes” indicó el subintendente Elver Garzón.
¿Qué hacer?
Rubiano y el Jefe de la Policía Ambiental de Neiva, señalan que al mes reciben entre 5 y 10 casos de maltrato animal. “Lo más triste es que la gente casi no denuncia porque no tiene la cultura de cuidado y protección de los animales” expresó el Jefe de la Policía Ambiental.
Sin embargo en Neiva son los únicos entes encargados de velar por la protección de los animales. Por ello ante un caso de estos el ciudadano puede dirigirse a la Asociación o a la Policía Ambiental para realizar la denuncia. Aunque las acciones que ellos pueden tomar son limitadas en medio de tanta indiferencia son una ayuda.
“La gente acude a nosotros, entonces la asociación envía una carta al agresor, advirtiéndole su falta. Luego se realiza una visita entre Policía Ambiental y la Asociación Defensora de Animales para verificar el caso y lo único que realmente se logra hacer es que el agresor pague los gastos médicos del animal vulnerado” señaló el subintendente Garzón, de la Policía Ambiental.
Los ambientalistas aseguran que una de las soluciones a largo plazo es la esterilización pues al evitar la sobrepoblación se reduce la posibilidad de maltrato, pues en su mayoría los animales sin dueño son las víctimas potenciales.